Ella descansa a su lado, con la boca semiabierta dejando escapar el aire que sale de su garganta, los párpados caen suaves y tranquilos encima de sus mejillas sonrojadas por el calor. Él la arropa entre sus brazos, sus facciones relajadas señal de calma en el lecho y respirando profundamente sus labios dejan entrever una sonrisa de madrugada. Todo lo que saben es que un beso al despertar vale por un "Buenos días, mi vida" o "Buenos días, cielo".
@ClaixKitten
Te quiero, cielo.