viernes, 12 de noviembre de 2010

Clase de Educación Física.

Creo que no olvidaré jamás la clase de hoy.

Sentía la mirada penetrante de una amiga, que estaba gastándome una broma, agobiándome. Me hizo gracia, al principio. Pero fue entonces cuando empezó a dolerme de verdad, cuando comencé a pensar.

¿Por qué me agobio?

Esas palabras lo sacaron todo de mí, en forma de tristeza y lágrimas.

Casi me desmayo. Estuve sin respiración más tiempo del que nunca había estado. Eso fue cuando pensé en ti.
Me recobré, pero... seguía ahogándome. No con tanta intensidad como antes, pero me ahogaba.
Y... la ansiedad me puede. Comienzo a sentir esa cuerda invisible que estrangula mi cuello y mi corazón implora salir del pecho mientras escribo esto.

¿Cuándo acabará?
¿Cuándo desaparecerá este dolor?

No lo sé. Creo que hasta que me muera. Y cada vez será peor. 
Dentro de dos años. 16. Un viaje. Juntos. 
Y llegará lo demás.

Ojalá pudiese, al menos, juntar sus labios con los míos. Perdernos en un ardiente beso, para siempre. Es todo lo que pido.

1 comentario:

  1. lo que no pudistes expresar con palabras le haces ahora con letras, es maravilloso. xd
    lo siento
    lik

    ResponderEliminar

Dinos qué piensas de nuestros escritos.

Looking for something?