Recuerdo mis momentos solitarios en los que me tumbo en la cama de mi oscura habitación.
Cuando nadie pensaba nunca en mi. Lo único que me llenaba era escuchar algo de hardcore, si, esos dulces gritos que hacían que mi corazón latiese deprisa sin esperar los tiempos...La música tan alta como mis oidos eran capaces de soportar para no dejarlos escuchar al resto de mundo y al deseo de caer al vacio...sí, aun quería darle una oportunidad a mi asquerosa vida. Me gustaba pensar que quizá, solo quizá, hubiese alguien como yo esperando nuestro encuentro, almas gemelas por decirlo así...
Claix Kitten
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