Entre la noche del viernes y la del sábado volví a soñar con ella. Pero... esta vez fue diferente. Yo me dirigía a su casa y le decía que iba a escaparme de la ciudad, de mi familia. Ella... me pidió ser mi acompañante.
Y nos escapábamos. Como dos grandes amigos. Nada más. ¿El hecho? Estábamos ahítos del mundo tal y como lo conocíamos.
Un sueño extraño y a la vez bonito.
¿Será que... los sueños expresan nuestros mayores deseos?
Y si es que deseo ser su amigo y nada más... ¿escapar del dolor?
Mas... ¿soy capaz de realizar esa hazaña...? ¿Resignarme a no amarla...? ¿Perder la batalla...?
Sueños…
SJ Kitten.
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